Ámsterdam está considerada una de las ciudades más insólitas no sólo de Europa, sino del mundo. Sólo descubriendo la historia de la ciudad podrá entender cómo y por qué surgió este ambiente, este modo de vida y esta percepción del mundo.
El Museo de Ámsterdam, ubicado en uno de los edificios más antiguos de la ciudad, cuenta una de las historias más fascinantes de la capital holandesa.
Historia
El edificio se construyó en 1414 como convento de Santa Lucía. Desde 1578 hasta 1960, el edificio albergó el orfanato de la ciudad. Los famosos arquitectos de la "Edad de Oro" de Ámsterdam, Hendrik de Kaiser y Jacob van Kampen, contribuyeron a la renovación del edificio en el siglo XVII: se hizo más espacioso y se modernizó al ritmo de los tiempos.
En la segunda mitad del siglo XX, tras una importante renovación en 1976, se albergó aquí la colección del Museo Histórico.
En la actualidad, las 24 salas del museo, que narran la vida en Ámsterdam y sus ciudadanos, ponen de relieve la singularidad de la ciudad y del país. Los salones y patios hacen hincapié en la cultura y las tradiciones holandesas y rinden homenaje a los personajes famosos e influyentes que han contribuido al desarrollo del país a lo largo de los siglos.
Exposición
La exposición comienza con la historia de la ciudad. Antes de explorar las colecciones, es recomendable ver un breve y fascinante documental.
También puede recoger un folleto en la entrada que le ayudará a orientarse por el museo y a comprender la finalidad de las distintas exposiciones. Si pega un chip especial del folleto al sensor, escuchará una breve historia sobre la exposición en el idioma que prefiera (incluido el ruso).
La historia de Ámsterdam se remonta a 1275, cuando dos pescadores fundaron un pueblo a orillas del río Amstel, no muy diferente de una docena de pueblos similares en el norte de Europa. Sólo con la llegada de la presa cambió el estatus del asentamiento. Ámsterdam empezó a poblarse rápidamente.
El recorrido por el museo está pensado hasta el último detalle. Las salas están ordenadas cronológica y temáticamente. La audioguía no aburre con historias que quizá no interesen demasiado al visitante. sólo escuchará la historia de la exposición que le interese.
La colección del museo cuenta con varios miles de piezas. Algunas son hallazgos arqueológicos únicos, y hay muchos objetos y utensilios cotidianos que datan de distintas épocas, desde el siglo XIII hasta nuestros días.
Hay algunas piezas curiosas, como un carruaje de trineos del siglo XVII, cuando el alcalde accedió a los deseos de los ciudadanos y prohibió la circulación de carros de ruedas por la ciudad, ya que estos vehículos hacían mucho ruido en el empedrado. Había que pasar a un trineo incluso en verano.
Es interesante ver el plano de madera de la ciudad creado por el famoso maestro artesano Cornelis Antonis, "Ámsterdam a vista de pájaro".
Los visitantes disfrutan pedaleando por la capital holandesa de los años veinte. Sólo hay que subirse a la bicicleta y empezar a pedalear. El paseo interactivo, captado por una cámara montada en el hombro, resulta tan agradable como gratificante en la "bicicleta estática".
Se presta mucha atención al "milagro de Ámsterdam". En 1345, un hombre en su lecho de muerte escupió una nube. En contra de la lógica, no ardió en llamas. Este fenómeno "milagroso" convirtió el Ámsterdam del siglo XIV en destino de peregrinación para miles de católicos. Esto tuvo un efecto beneficioso en el aspecto económico de la ciudad.
No se puede ignorar la época en que Holanda fue conquistadora de mares y océanos. El desarrollo de la manufactura y la industria. El pequeño país dio al mundo una galaxia de famosos artistas, arquitectos, científicos e inventores. No en vano, nuestro Pedro el Grande aprendió en Ámsterdam los fundamentos de la construcción naval, tanto en lo que respecta a la carpintería ordinaria como al aprendizaje de las bases y profundidades del trabajo de fortificación.
Naturalmente, salas enteras contarán la historia de la "Edad de Oro" del arte holandés. Pero igual de interesantes son los momentos de la historia holandesa asociados a las campanas, los zuecos de madera y el paraguas arco iris, símbolo moderno de los "Gay Games".
Libertad de costumbres y rigor de las leyes. El museo explicará cuándo y por qué se permitieron las drogas ligeras, cuándo se equiparó a los trabajadores de la luz roja con otras profesiones y se les obligó a pagar impuestos.
El Museo de Historia de Ámsterdam, con toda su tradicionalidad, no encaja tan bien como la propia ciudad.
Información práctica
- Dirección: Kalverstraat 92, 1012 PH Amsterdam, Países Bajos. Se puede acceder al museo por dos entradas situadas en las direcciones: Kalverstraat 92 o Sint Lusiesteeg 27
- Horario de apertura: Todos los días de 10.00 a 17.00 h, fines de semana del 25 de diciembre y 27 de abril
- Precio de la entrada: adultos 12,5 euros, de 5 a 18 años 6,5 euros, menores de 4 años gratis, estudiantes 10 euros.
- Sitio oficial: www.amsterdammuseum.nl